miércoles, 30 de enero de 2013

Carta abierta a ella... leer escuchando pista numero 2(sin nombre)


Cuando callas, cuando gritas, cuando dices libertad y te encierras en tus propios sueños, te ves hermosa; cuando deslumbras mi dicha, cuando sin razón te quedas un minuto más, cuando siembras entre mis manos tus lagrimas te ves hermosamente igual; porque no sé… aprendí a verte y sentirte de una manera tan particular que sinceramente no la entiendo. Y te adoran mis paginas, aunque mis versos son siempre los mismos, las palabras están gastadas, pero perduras igual, te sientas entre la puerta de mi delirio y mi razón y el embrollo es insoportable, ¿será verdad todo esto? sentir de una manera tan vivaz, tan bendita, sentir como nunca había sentido y pensar de igual manera, pensar solo en tu rostro, pero no en tu rostro en sí, sino poner tu rostro como emblema para lo que sos, esa ternura inigualable, esa sonrisa inolvidable, esa paciencia y esa sensación pura que solo ocurre cuando se encuentran mis ojos con los tuyos, ¿qué me pasa? ¿por qué será que todo en mi vida se transfigura en vos? todo lleva tu nombre, la radio hoy te nombro 17 veces, las páginas del diario decían que el día se llamaba como vos(otra vez) y que un viento con aroma de besos no dados se acercaba a 220km/h, de mas esta decir que se estampo contra mí pero no dolía, era cálido y suave como el roce del terciopelo... la mañana se tiñe de esperanza y eso basta para levantarme con una sonrisa, camino lento por la ciudad, veo la maravilla que provocas en mi que hasta a ese idiota que nunca quise lo saludo con una sonrisa, converso con la gente, con los desconocidos y hasta a veces les hablo de vos, pero jamás digo tu nombre, es mi secreto, mi secreto escondido entre la muchedumbre que camina sin saber que es secreto y así también yo camino entre la muchedumbre buscándolo; se sienten como ecos tus latidos que desde lo lejos me avisan que estas bien. Sonrío otra vez, que idiota me siento, porque entre todo este mundo ha brillado mi cursilería, mis ganas de verte son insondables y no puedo perder esta oportunidad para hablarte, no debo perderla, porque un minuto más es un infierno, un minuto más es que vos te vayas un poco más lejos, y yo no quiero estar aquí mientras la soledad hace estragos ante mis ojos, pero no te quiero para que seas vos quien puedas abolir mis noches solitarias, al contrario quiero que vos te conviertas en mi luna, que con tu luz y tu oscuridad, que con tus manías y tus charlas vengas como siempre, y así yo como siempre trate de sacar lo mejor de mí para dártelo a vos, en fin gracias por ser, por existir entre mis anhelos y mi realidad, gracias por respirar y por reír, gracias porque con tu existencia aprendí algo que no creí que podía hacer: enamorarme, y si, perdón, tal vez no sea el mejor y la belleza nunca me ha agraciado con su dicha; y tal vez no tenga peso alguno lo que haré, pero aun así te lo diré abiertamente: Te Quiero, de esa forma que solo Dios puede entender, con los resto de mi inocencia y las batallas que perdí, con paciencia y con cada día que nace y se acaba con tu presencia y sin ella. 

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