domingo, 3 de marzo de 2013

Solo eso, y nada más.


Gracias por prestarme tus ojos
Cuando me invade la incertidumbre
Por guiar mi mirada. Por ser luz y más.

Gracias por la nobleza de tus palabras
Por ser la mano que sostiene mi carga
Por ser la tinta que escribe mi paz

Gracias por callar y por hablar
Por romper mis malos augurios
Con alientos de fraternidad

Gracias por conquistar
La derrota de mis versos y de mi vida terrenal
Por comprar con un te quiero mi último suspirar

Gracias en la inmensidad de lo eterno
Y en el valor de la verdad
Por cubrir mis estrellas con estrellas mejores

Gracias por temer
Por ser valiente sin querer
Y por una vez más derrotar mi frialdad
Solo eso. Gracias por tu amistad
Solo eso, y nada más. 


"Y si, mira... esas conversaciones que no tuvimos fueron por mi culpa, siempre me quedaba un te quiero entre los labios que terminaba por arrojarse en la inmensidad del silencio mientras se me cerraban las pestañas del alma que arrebatadamente buscaba encadenarse a tu sombra... No es posible evitar sentir de esta manera al saberte existente en esta tierra, en este suelo, en este tiempo, bajo este cielo eterno que nos mira curiosos caminar por distintos lares, sin tocarnos, sin mirarnos, sin que me sepas, y queriéndote así."

sábado, 9 de febrero de 2013

La chica con los ojos de Dios

No sé que veo en tus ojos ¿o será tu mirada? o tal vez un conjunto de cosas que se complementan con tus pupilas. Tus cejas y hasta tus pestañas parecen bonitas, tus ojos tienen algo que va mas allá de la percepción visual, creo que en ellos nace una especie de abismo intangible que se desmorona poco a poco convirtiéndose en paz. Tus ojos no son verdes, ni azules, no los recuerdo como si fuesen de un color especifico, los recuerdo más bien como un paisaje, de esos que uno solo llega a ver pocas veces en la vida, un paisaje infinito donde la maldad del hombre no lo ha cambiado ni marginado para convertirlo en ruina… tus ojos de alguna manera pueden ser milagrosos(o peligrosos),  pueden cambiar el sentido de las cosas, como por ejemplo mis cosas. Parecen guerreros aferrados a la idea de meterse en mis ojos, y estos no vacilan en rendirse ante tu presencia. Tus ojos, tus ojos son aquello que deseo cuando cierro los míos, tus ojos son el remanso de mi tristeza, el augurio de las noches, el rincón de mis plegarias. Tus ojos mujer son aquello que mi ser anhela con fervor. Tus ojos son el límite de mi deseo y el comienzo de mi amor. Tus ojos tienen esa sensación a roció que cubre mis miedos, tus ojos son el fin de mis pecados, el templo de mis pensamientos, la ruina de mi razón, el solsticio de mi silencio. Tus ojos son aquello que esta tan cerca y a la vez tan lejos, tan vivos y a la vez tan serenos, tus ojos tienen angustias pasadas, yo tengo mis piernas cansadas, pero por ti, por ti mujer, olvidaría mi rol de cobarde, y me arrojaría a tu manos, y con mis brazos sería tu cobijo.
Tú la chica de ojos tristes, pero no tanto, quizá más felices que tristes, ¡no! En realidad verdaderamente felices. Tú, la chica que a sus ojos los puedo comparar con los de Dios, porque sé que tus ojos no son terrenales, son algo mas, ¿celestiales quizá? O quizá él te regalo sus ojos, los ojos más hermosos que en la vida me encontré, los ojos de los cuales me enamore.

miércoles, 30 de enero de 2013

Carta abierta a ella... leer escuchando pista numero 2(sin nombre)


Cuando callas, cuando gritas, cuando dices libertad y te encierras en tus propios sueños, te ves hermosa; cuando deslumbras mi dicha, cuando sin razón te quedas un minuto más, cuando siembras entre mis manos tus lagrimas te ves hermosamente igual; porque no sé… aprendí a verte y sentirte de una manera tan particular que sinceramente no la entiendo. Y te adoran mis paginas, aunque mis versos son siempre los mismos, las palabras están gastadas, pero perduras igual, te sientas entre la puerta de mi delirio y mi razón y el embrollo es insoportable, ¿será verdad todo esto? sentir de una manera tan vivaz, tan bendita, sentir como nunca había sentido y pensar de igual manera, pensar solo en tu rostro, pero no en tu rostro en sí, sino poner tu rostro como emblema para lo que sos, esa ternura inigualable, esa sonrisa inolvidable, esa paciencia y esa sensación pura que solo ocurre cuando se encuentran mis ojos con los tuyos, ¿qué me pasa? ¿por qué será que todo en mi vida se transfigura en vos? todo lleva tu nombre, la radio hoy te nombro 17 veces, las páginas del diario decían que el día se llamaba como vos(otra vez) y que un viento con aroma de besos no dados se acercaba a 220km/h, de mas esta decir que se estampo contra mí pero no dolía, era cálido y suave como el roce del terciopelo... la mañana se tiñe de esperanza y eso basta para levantarme con una sonrisa, camino lento por la ciudad, veo la maravilla que provocas en mi que hasta a ese idiota que nunca quise lo saludo con una sonrisa, converso con la gente, con los desconocidos y hasta a veces les hablo de vos, pero jamás digo tu nombre, es mi secreto, mi secreto escondido entre la muchedumbre que camina sin saber que es secreto y así también yo camino entre la muchedumbre buscándolo; se sienten como ecos tus latidos que desde lo lejos me avisan que estas bien. Sonrío otra vez, que idiota me siento, porque entre todo este mundo ha brillado mi cursilería, mis ganas de verte son insondables y no puedo perder esta oportunidad para hablarte, no debo perderla, porque un minuto más es un infierno, un minuto más es que vos te vayas un poco más lejos, y yo no quiero estar aquí mientras la soledad hace estragos ante mis ojos, pero no te quiero para que seas vos quien puedas abolir mis noches solitarias, al contrario quiero que vos te conviertas en mi luna, que con tu luz y tu oscuridad, que con tus manías y tus charlas vengas como siempre, y así yo como siempre trate de sacar lo mejor de mí para dártelo a vos, en fin gracias por ser, por existir entre mis anhelos y mi realidad, gracias por respirar y por reír, gracias porque con tu existencia aprendí algo que no creí que podía hacer: enamorarme, y si, perdón, tal vez no sea el mejor y la belleza nunca me ha agraciado con su dicha; y tal vez no tenga peso alguno lo que haré, pero aun así te lo diré abiertamente: Te Quiero, de esa forma que solo Dios puede entender, con los resto de mi inocencia y las batallas que perdí, con paciencia y con cada día que nace y se acaba con tu presencia y sin ella. 

miércoles, 23 de enero de 2013

Cuando



Cuando los mares
Cubran la cima del Aconcagua 

Cuando los peces desfilen por la plaza
En su carroza de coral

Cuando no haya un mañana
Y las quimeras se hundan en el lodo

Cuando falte el aire y sobren
Las ganas de respirar, y viceversa

Cuando la medianoche y el mediodía
Desaparezcan sin avisar
Y las estrellas impúdicas y en silencio
Cambien su color

O simplemente

Cuando en un momento cualquiera
Pueda yo estar en tu pensamiento
Mi vida no habrá sido en vano

lunes, 14 de enero de 2013

Yo no te quiero


No quiero que entre la muchedumbre
Te me aparezcas, 
Ni que tu fantasma me persiga
 
No quiero tu soledad
Ni darte mis tristezas
No te quiero
Ni en tu alegría
Ni en tu sosiego

Me canse de ser juguete,
De ser testigo
De tu estúpida vanidad
Y de mi tonto perdón

Por eso hoy te dejo sola con tu olvido,
Solo con mi olvido

viernes, 11 de enero de 2013

Yo la espero


No me sigas
No busques mi carne
Mi fuego congela
Mis dedos hieren
Y mi corazón de piedra
No late más

No me sigas
O escucharas mis mentiras,
Las canciones de ella
Te endulzaran el oído
Pero no me sigas

Porque yo en la soledad
La espero
A pesar de los años
Mi alma se ató a su sombra
Por eso sé que volverá

Tal vez distinta,
Tal vez igual,
Tal vez con alguien
No me importara,
Yo la espero.

jueves, 10 de enero de 2013

Y me escuchas, y te escucho


Como amigos
Nos miramos,
Como amigos
Cobijamos sueños
Como amigos
Callamos y mentimos
Como amigo te escucho
Como amiga me escuchas
Como amigos caminamos
Como amigos contemplamos la tarde que pasa
Como amigos nos sentamos
Como amigos conversamos
Y te escucho
Y me escuchas
Pero como un ciego que espera ver la luz
Me aferro a la esperanza
Una esperanza tonta e infundada
De algún día recostarme sobre tu regazo
Y sentir tu mano danzando en mi pelo
Y copando con tu voz mi oído
Contándome tus anécdotas
Contándote las mías
Caminando bajo la noche estrellada
Y viendo el crepúsculo  al amanecer
Pero como amiga me recuerdas
Que por amigos nada de esto puede suceder
Que solo nos enamoramos como amigos
Y así quedaremos
Y como amigos conversamos
Y me escuchas
Y te escucho

martes, 8 de enero de 2013

Nuestro ultimo beso (actualizado)


Nuestro último beso ahí a la orilla del mar ¿lo recuerdas? Yo recostado sobre tus muslos y vos mirándome con esa mirada inocente que siempre te caracterizo, riendo tan finamente por nada. Yo lo recuerdo como si hubiera sido hace un momento.
Ya lo tenía todo planeado. La tarde iba a ser especial para los dos, y te lo venia anticipando, por eso ese día fuiste con tu mejor ropa, tenías ese vestidito beige, que parecía tejido, y andabas de chinelas oscuras, con una pulsera de esas artesanales en tu tobillo, tu pelo suave como la seda, castaño claro era en ese entonces. Recuerdo que el día estaba nublado y parecía que iba a llegar una tormenta, había un viento fresco pero agradable. Me mirabas con ternura y que agradable sensación de locura  que se podía sentir en tus ojos. Tal vez ese era el amor. Leí tanto sobre ello pero no podía llegar a comprenderlo así que practicaba con vos, te hablaba de las estrellas, del las olas, del corazón, del alma, te hablaba tantas cosas y vos parecías tan interesada, que creía que esa locura inocente era realmente amor, estar los dos diciéndonos cosas tan tontas (y que si lo miraba desde otro punto de vista eran muy estúpidas).
Cuando al fin te cansaste de mi silencio me preguntaste cual era la sorpresa. ¿Te acuerdas verdad? Sí, me lo preguntaste y se veía un brillo especial en tus ojos, esperabas con ansias mi regalo. Te dije que esperásemos un poco más, que todavía no era el momento. Y dubitativa te recostaste sobre la arena, me puse a tu lado y coloque mi brazo bajo tu cabeza para que te sientas cómoda, recuerdo ese tibio beso que me diste, parecía que habías besado mi alma.
Ya se acercaba el ocaso, el sol se escondía tras la tranquilidad del mar. Era la hora de tu sorpresa, por eso te lleve hasta casa. Llegamos y como todo caballero te deje pasar primero, entraste como siempre, como si fuese tu propia casa y te sentaste en el sofá, ahí no recuerdo bien si me pediste agua o jugo, solo sé que fui hacia la cocina, igual, allí estaba mi tan esperada “sorpresa”. Cogí la botella de sidra de antaño que mi abuelo siempre guardaba, según contaba se la había comprado a un marinero alemán que conoció  en un viaje por Europa en la década de los '50, nunca debía abrirla pues así lo dictamino el vejete en el testamento (dejar una botella de herencia para su nieto, ¿qué clase de rata puede hacer eso? Ese tipo de cosas solo pasa en mi familia). Me viste por el espejo que volvía con la botella y dijiste:
-          ¿Por qué vamos a brindar?
-          Por nuestro amor ¡Puta!- y te golpee en la cabeza.
Te desmayaste y luego de un largo rato abriste los ojos. Estabas atada en una silla y tape tu boca con un gran pedazo de algodón y cinta adhesiva.
 Y de mas está recordar lo que te dije, pero tal vez no lo recuerdes ahora, así que refrescare tu memoria; te conté como te vi besando a Alberto, en realidad no te vi, me mostraron una foto y no quería creer que eras vos, así que me tome el atrevimiento de seguirte, Alberto no era el único, vi cuando entrabas a un telo con uno de los mozos que siempre nos atendía en el restaurant de Marcelo; con el hermano de tu amiga “Sabri” también, esa hija de puta que me mentía en la cara me las va a pagar. ¡Ah! ahora que recuerdo también te seguí cuando que te viste con Federico, mi primo, y a mí me dijiste que esa noche te ibas supuestamente a la casa de tu mama, y contarte que te vi cuando fornicaban en su auto no hace falta, creo.
-          Mi regalo donde esta, te preguntaras. Aquí lo tengo, mira: una nueve milímetros, era de mi padre, se la tome prestada por un rato. Pero tranquila no va a pasar nada malo, solo quiero hablar un momento con vos, así q te voy a sacar la cinta de la boca.
Ni bien te saque la cinta comenzaste a gritar por auxilio y a insultarme, no quiero recordar ese momento porque me duele mucho. Te dije que en vano era levantar la voz porque estábamos en el sótano, y arriba puse música a todo volumen. Me senté frente tuyo y pasaron los minutos, estabas callada, y mirando al piso, luego empezaste a decirme que me amabas, que eso era solo una prueba de amor propia, que estabas con otros pero aun así pensabas en mí y nunca dejabas de hacerlo.
-           ¿Qué clase de amor enfermo es ese? Y decime ¿Besabas igual, con esa ternura que lo  hacías conmigo, con esa dulzura y esos ojos llenos de brillo a los otros? hija de puta.
-          A los otros no los amaba, si a cada momento me acordaba de vos. ¡Perdóname, perdóname! Yo siempre te ame y lo sabes bien...
Continuaste diciendo cosas pero no les presté atención, solo a tus ojos que parecían una cascada de lágrimas, y me dolía verte sufrir así.
Fui arriba para pensar, medite un rato pero no podía contra vos, decidí que podríamos intentarlo de nuevo, que mi amor por vos es tan grande que borraría los malos recuerdos.
Baje y te desate. Me abrazaste y me diste un rodillazo en los testículos, agarraste el arma que había dejado sobre la mesa de herramientas. Me apuntaste y a pesar de que me retorcía de dolor me dolió más el verte ahí llorando y mirándome con rencor, te llore y me arrastre hasta tus pies pero vos mas te alejabas y me tirabas con todo lo que encontrabas, al verte así te pregunte ¿qué paso, donde se fue el amor que tanto me jurabas? Pero respondiste algo que jamás se borrara de mi memoria:
-          ¿Amor? ¿Alguien puede sentir amor por vos pedazo de mierda? No sabes cómo constaba fingir que todo estaba bien, pero no sabía cómo alejarme de vos psicópata de mierda, basura igual que toda tu familia, hasta ese viejo de mierda que era tu padre que me acosaba con la mirada, todos unos locos enfermos. ¡Basura! ¿Crees que disfrutaba ver como perdí mi libertad por vos, dedicar horas de mi vida por un inmaduro que no tiene ni idea donde esta parado?
Me partiste el alma. Lloraba como un niño y no tuviste compasión, intentaste dispararme, pero el arma no estaba cargada, si yo nunca pretendí hacerte daño. con dolor de por medio me levante y te quise abrazar pero fui tan brusco que tropecé y caímos, vos diste contra la punta metálica de la mesa, quedaste inconsciente yo me enloquecí no sabía qué hacer solo corrí hacia arriba y llame a emergencias.
Cuando llegaron intentaron salvarte pero habías perdido mucha sangre, tu pelo castaño quedo pintado de rojo.
Y hoy casi dos años después solo puedo mirarte, hablarte y contemplarte en este dibujo mal hecho que hice con un pedazo de carbón que encontré tirado en suelo, sobre esta fría pared ésta la imagen de nosotros en la playa, dándonos nuestro último beso. Y ya logre perdonarte. Sé que todo lo que me dijiste era mentira, me amabas lo notaba en tu mirada.