lunes, 17 de diciembre de 2012

Mi día, con y sin vos


Besarte es como bordar los mares con finos hilos de plata
Sacados de la parte más oscura del sol.
Es la impotencia de mi boca por gritar, gritar y gritar
Que el alma me salga del cuerpo y vaya a tu encuentro.

Como me gustaría que sientas la calidez que quema mi pecho cuando te pienso
Y que mis brazos fueran tu refugio contra la soledad
Que descubras que detrás del disfraz de un poema
Está el amor que nunca te pude decir

Amanece y ya he despertado tres veces esta noche
Acaricio la almohada y trato de imaginar que es tu pelo
Acerco mi mejilla y siento que el desvelo ha ganado esta batalla
Con las ovejas ya cansadas practico lo que hoy te puedo decir

Temo hablarte, mirarte más del tiempo estipulado por mi timidez
Mi cobardía quiere vencer esta pulseada,
Pero te acercas lentamente con tu plenitud
Y rompes el hechizo maléfico de mi opresión

Los minutos se han multiplicado y se hacen interminables, esto solo demuestra
Que la relatividad tiene una debilidad, vos.
Cambias mi táctica, la suprimes, puedo ser yo realmente
Alteras mis nervios y los transformas poco a poco en armonía

Te despides y yo no sé qué hacer,
Te tomo del brazo y te beso
Me dices te amo
Y me doy cuenta que todo esto lo he imaginado.

Sigues tu camino, yo el mío
Recorro la plaza, viéndote en los arboles, y en las plantas,
Hasta en la sonrisa de los niños que juegan en  los columpios,
Incluso tu reflejo dibujado en las ventanas de las casas.

Vuelvo a mi casa, con una sonrisa un poco actuada,
Y una vorágine de sentimientos me invade, me acuesto
Miro el techo y así,
Se resume mi día, con y sin vos. 

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